Vienen por todo

*Por Cynthia García para la revista uruguaya Caras & Caretas

Al día siguiente del triunfo en las elecciones legislativas de la Alianza Cambiemos en Provincia de Buenos Aires y los principales distritos del país; delegaciones sociales, gremiales, y de derechos humanos cruzaban el Río de La Plata hacia Montevideo para acudir a distintas audiencias públicas de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que sesionaba en este país.

En el piso superior del barco viajaban Estela de Carlotto, presidenta de abuelas de Plaza de Mayo, Tati Almeida, Madre de Plaza de Mayo Línea Fundadora y Lita Boitano, presidenta de la organización Familiares de desaparecidos detenidos por razones políticas. Las tres venían con el mandato de consenso de 13 organismos de derechos humanos de presentar un documento ante la CIDH dando cuenta del retroceso en la materia desde el inicio del gobierno de Mauricio Macri.

La presencia de estas mujeres, luchadoras pacíficas de toda la vida contra las violaciones sistemáticas a los derechos humanos, que son la reserva moral e histórica de la Argentina, el horizonte para pensar cómo llevar adelante la solución a cualquier conflicto, verlas en el barco, con sus más de 80 años, cruzando el río en busca del reparo de un organismo internacional es una imagen de las consecuencias del triunfo de esta derecha CEOcrática.

 

 

Sobre 24 jurisdicciones, Cambiemos ganó en 13: Buenos Aires, la Ciudad autónoma de Buenos Aires, Córdoba, Corrientes, Chaco, Entre Ríos, Jujuy, La Rioja, Mendoza, Neuquén, Salta, Santa Cruz y Santa Fe. Cinco de esas provincias concentran el 70 por ciento del electorado nacional.

El Partido Justicialista (PJ) con sus vaivenes ganó en las otras 11 jurisdicciones. Un mensaje del electorado para la dirigencia peronista tal vez sea que en aquellos lugares donde se mantuvo con firmeza la postura política y se confrontó con el macrismo el PJ ganó; como fueron los casos de las provincias de San Juan, San Luis y La Pampa

En la composición del congreso que se viene faltará hacer el hilado fino y se verán las negociaciones del macrismo para lograr mayorías pero un primer análisis de fuerzas da cuenta que Unidad Ciudadana con el liderazgo de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner se consolida como la principal oposición y segunda minoría legislativa.

En el estadio de Arsenal, ubicado en Avellaneda, conurbano bonaerense donde estaba el Centro de Campaña de Unidad Ciudadana, pasadas las 22 horas del domingo de elecciones y cuando ya la diferencia a favor de Esteban Bullrich era irreversible Cristina dijo: “Comprender que sólo la unidad y que otra argentina es posible, es lo que nos lleva a privilegiar las diferencias parciales y apuntar siempre a una construcción política y social que se base en el país y no en personas. Unidad Ciudadana ha venido para quedarse y será la base para la construcción a la alternativa de este gobierno. Aquí no se termina nada; hoy aquí empieza todo”.

Inmediatamente después dio su discurso ganador Mauricio Macri, con menos épica pero mucha euforia. El corolario de la jornada, apenas terminó Macri su alocución y la gente se iba a dormir con el sabor amargo o la alegría amarilla, llegaba el comunicado de la empresa petrolera Shell anunciando el aumento de combustibles para las primeras horas de la mañana del lunes. Lo publicamos y aún no tenemos impacto de cómo les habrá caído la noticia a los votantes de Macri.

 

En este escenario de derrota electoral para el campo nacional y popular conviene hacer algunos análisis desde la urgencia:

 

– El macrismo sí viene por todo.

Esta configuración de derecha, que no tiene nada de moderna sino que como dice el juez de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, Raúl Zaffaroni, saca las viejas recetas de los arcones de las dictaduras del ‘55 y del ‘76; ya anunció el ajuste que se viene, dio signos sobre un nuevo modelo de flexibilización laboral, logró un fallo de la Corte Suprema que pone tope a las indemnizaciones laborales y otro que detiene el avance de las responsabilidades civiles en la última dictadura; avanza con un modelo represivo sobre la protesta, disciplinador de los activismos sociales; toma deuda externa en dólares de acreedores privados sin ninguna previsión sobre cómo se pagará de acá a 100 años y está dispuesto a terminar con el Estado de Derecho si llegara a echar a la Procuradora General de la Nación, Alejandra Gils Carbó, por decreto de necesidad y urgencia.

 

– En la Argentina hay listas negras.

El 4 de octubre pasado el diario Clarín publicó una nota titulada: “La lista de ‘los 562’ hombres a que apunta Macri”. El artículo lleva la firma del periodista Marcelo Cantón y dio cuenta de dichos del presidente sobre una nómina de personas a las que él querría mandar borrar de la Tierra: “si los pusiéramos en un cohete a la Luna, el país cambiaría tanto…”, declaró el mandatario. En esta parte de la nota el periodista remarca que “es la broma de tono oscuro que el Presidente suele añadir cuando habla de ‘los 562’”. En esta lista estarían incluidos jueces, gremialistas, políticos y también periodistas.

Lo asombroso es que el diario de mayor venta de la Argentina nunca dice ni advierte en la nota que está hablando de listas negras ni da cuenta que la comparación del cohete que lleva gente a la luna para sacarlos del país tiene una escalofriante semejanza con los llamados “vuelos de la muerte” de la última dictadura cívico eclesiástica militar: desde los aviones militares se arrojaba gente viva al Río de la Plata o al mar.

Que alguien logre explicar qué tiene de moderna esta derecha en la que Macri hace listas negras que son anunciadas por Clarín.

 

– La arena es comunicacional.

El campo de disputa es comunicacional, quien no lo entienda no logrará construir subjetividad política. Crecer en conciencia del poder y roles mediáticos será crecer en conciencia política.

Cambiemos y sus adalides comunicacionales lo saben y comunican mucho mejor que Cristina y los dirigentes del kirchnerismo. Claro, esto ocurre con inmensas asimetrías producto de la concentración mediática exorbitante que sigue acentuándose en el país.

En sociedades permeadas por lo mediático, estas concentraciones no sólo construyen sentido sino que afectan la calidad democrática.

Es el diagnóstico discutido en el marco de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual que se aprobó en 2009 y que está virtualmente derogada por el gobierno de Muricio Macri en uno de sus primeros decretos presidenciales. Lo que ocurre además es que como la ley no se implementó a la altura de su sanción ni se fortaleció lo suficiente la base de la pirámide mediática (cooperativas, universidades, comunicación popular) con su vértice en la reconvención de activos y límites de licencias; el resultado es que no hay mucho con qué contraponer las asimetrías de la concentración.

Un gobierno de estas características necesita concentración mediática afín y ausencia de voces críticas para sostener el modelo de ajuste y represión. La brecha de la palabra es una brecha de poder y tiene las mismas características que la brecha de desigualdad económica y social.

Hay una necesidad imperiosa de que los periodistas reflexionemos sobre los medios para los que trabajamos y nos posicionemos a favor de la libertad de expresión.

Más allá de nuestras diferencias y maneras de ver la comunicación y la política, este contexto requiere de esfuerzos de consenso para evidenciar y advertir sobre un escenario donde se toman represalias por investigar.

“La información no puede ser silenciada” sentencia una solicitada publicada hace dos semanas en los medios de tirada nacional Página/12 y Perfil, con alrededor de cuarenta firmas publicadas de todos los medios y diferentes pensamientos como pueden ser los emblemáticos nombres de Nelson Castro y Víctor Hugo Morales encabezando las adhesiones: “…diversos medios de comunicación han dado cuenta de la decisión del gobierno nacional de llevar a cabo acciones de represalia por la información publicada por el periodista Horacio Verbitsky en Página/12 referida al blanqueo de capitales efectuado por allegados y familiares del presidente Mauricio Macri. Dichas informaciones, que citan fuentes oficiales, no fueron desmentidas…Estamos convencidos de que las presiones para silenciar voces producen un daño irreparable para nuestra vida democrática”, dice la solicitada. Más de cuatrocientos periodistas ya firmaron este comunicado de consenso en el blog diseñado para recibir los acuerdos: informacionnosilenciada.blogspot.com.ar

Al cierre de esta nota se confirmó la venta del grupo Indalo, dueño de la señal de Cable C5N en la que Verbitsky también publicó la investigación sobre blanqueo de capitales de la familia presidencial y una de las razones por las que levantaron el programa y despidieron al periodista Roberto Navarro, que tenía a Verbitsky como columnista.

La avanzada contra las voces disidentes al gobierno de Macri no parecen detenerse y tienen los conocidos condimentos del ahogo financiero, que es una forma de censura, y la persecución a dueños de medios como ocurre con Víctor Santa María, Secretario General del Sindicato de encargados de edificios (SUTERH), dirigente del PJ porteño y uno de los dueños de Página/12.

 

– La persecución será televisada y desde Comodoro Py.

Artículo 69 de la Constitución Nacional Argentina: “Ningún senador o diputado, desde el día de su elección hasta el de su cese, puede ser arrestado; excepto el caso de ser sorprendido infraganti en la ejecución de algún crimen que merezca pena de muerte, infamante, u otra aflicitiva; de lo que se dará cuenta a la Cámara respectiva con la información sumaria del hecho”.

El artículo citado es letra de la carta magna; sin embargo la justicia argentina convalidó el desafuero del ex Ministro de Planificación y Obras Públicas Julio de Vido quien fue detenido en las últimas horas por la gendarmería y relatado a través de un espectacular despliegue mediático que aún continúa en la señal de cable TN, del grupo Clarín.

En la última entrevista televisiva de la senadora electa Cristina Fernández de Kirchner, al preguntarle por la situación de De Vido dijo: “fue el Cierre de Campaña de Cambiemos”.

Este jueves a media mañana la expresidenta declaró ante el juez Claudio Bonadío en los tribunales federales de la Avenida Comodoro Py. Ella presentó un escrito contundente dirigido al juez en el que le señala: “de usted no espero justicia”. En el documento Cristina niega haber cometido un delito al impulsar la suscripción del memorándum de entendimiento con Irán. Señaló además la existencia de una controversia entre la Argentina e Irán debido a la negativa de este último país a permitir la extradición de los imputados por el atentado de 1994 a la mutual judía AMIA.

Al salir de los tribunales, Cristina Fernández declaró: “La única traición a la patria es utilizar a un poder judicial como el que está en Comdoro Py para perseguir opositores”.

 

Como hace cuarenta años, las expectativas de justicia están puestas en los organismos internacionales.

“Ustedes son nuestra única esperanza”, decía con la voz a punto de quebrarse Marta Moreira de Alconada, una emblemática Madre de Plaza de Mayo, a los periodistas extranjeros que cubrían la Copa del Mundo de 1978: “Nosotros solamente queremos saber dónde están nuestros hijos, vivos o muertos… En todas partes se nos han cerrado las puertas. Por eso, les rogamos a ustedes. ¡Son nuestra última esperanza! ¡Por favor ayúdennos!”.

Sin un marco internacional que permita masacres masivas, con una derecha de tintes represivos y autoritarios convalidada por el voto popular, con una “democracia de baja intensidad”, como definió Cristina a lo que vive la Argentina, aún así estremece y emociona la escena de las madres y las abuelas cruzando hacia la costa oriental en busca de la esperanza pidiendo ayuda desde esta orilla. Como dijo Taty Almeyda: “Ese majestuoso Río de la Plata no nos separa, nos une”.