Vamos a volver

Campaña “a la uruguaya”

Axel Kicillof, ex ministro de economía de Cristina Fernández de Kirchner, será casi con seguridad el futuro gobernador de la provincia de Buenos Aires, el distrito electoral más importante del país.

Con 47 años, el economista graduado con medalla de oro, obtuvo el 52 por ciento de los votos frente a María Eugenia Vidal, la actual gobernadora quien hasta hace muy poco pensaba en una segura reelección.

Kicillof llevó adelante una campaña inédita que comenzó en 2015, apenas ganaron Macri y Vidal aquella elección.

Recorriendo plazas, ciudades y pueblos de la provincia en un modesto auto el ex ministro logró un conocimiento y nivel de adhesión que lo llevaron a este impensado triunfo.

Ningún pronóstico auguraba esta diferencia de más de 18 puntos sobre María Eugenia Vidal, el cuadro político más importante de Juntos por el Cambio.

 

Cynthia García: ¿Cómo fue la campaña en un Clío?

Axel Kicillof: En realidad es un símbolo de una campaña que trató de recorrer, de caminar, de hacer muchísimas reuniones. La provincia de Buenos Aires está compuesta por 135 municipios. Recorrimos casi todos en tres años y medio y muchos de ellos varias veces. La lógica era contraponer al método del Big Data, del marketing político, del coaching, de los discursos impostados; contraponer el contacto con los vecinos y vecinas, con la gente, con la sociedad. Escuchar mucho, y de alguna manera el Clío es lo que termina simbolizando esa decisión.

Algunos la llamaron algo así como “campaña uruguaya”, porque íbamos con un mate de acá para allá.

– La comparación con la campaña de Vidal es inevitable…

 Fue una campaña muy austera también y me parece que terminó siendo muy significativo el grado de desigualdad que hubo con la campaña oficial que han despilfarrado recursos en todo tipo de instrumentos publicitarios y sobre todo con la tecnología de manipulación a través de las redes sociales, los whatsapp y la entrada selectiva con microsegmentación; todo aquello que aparentemente fue tan exitoso y a lo que el gobierno, según los datos que conocemos, recurrió a través de las campañas pasadas con Cambridge Analítica y esa infiltración para comprender los gustos de la gente, las inclinaciones y tratar de esa manera de torcerles la voluntad hacia candidatos que probablemente si los conociera mejor o más integralmente no votarían.

-¿Cómo será de acá a octubre?

-La campaña hasta octubre va a ser la misma. Esencialmente vamos a seguir con las recorridas, vamos a seguir trabajando de la misma manera. Hemos tenido relaciones con empresarios, con comerciantes, productores rurales, pequeños, medianos, sindicatos y obviamente en cada pueblo una charla abierta con los vecinos; esperando su contribución y su punto de vista.

-¿Qué crees que va a pasar después de octubre?

-Estamos sumidos en la incertidumbre. Poco después de ganadas las elecciones ya el gobierno apareció con una imposibilidad, incapacidad, falta de voluntad para el control de las variables financieras, el tipo de cambio así que hoy sinceramente es muy difícil saber. Sí sabemos que ha habido un deterioro muy grande de las variables de la economía real, ya sea empleo: se han perdido mil doscientos empleos por mes en la provincia; 140 empresas por mes, se han deteriorado mucho los indicadores sociales, el salario real. El desempleo prácticamente se ha duplicado. El desempleo joven creció mucho así que vamos a encontrar un país muy castigado por la política económica de Macri.

-¿Cómo va a ser la Argentina que viene?

-Creo que va a haber un gobierno nacional y provincial con otras prioridades: la producción, el empleo, las condiciones de vida de la sociedad, particularmente los sectores más humildes, trabajadores. La clase media; los sectores medios que también sufrieron con esta política, que fueron doblemente castigados. Por un lado por la política económica y por otro porque confiaron en Macri y en su gobernadora, lo votaron y después recibieron descarga de un programa que a través de las tarifas, las tasas de interés, la reducción salarial los terminó perjudicando mucho.

-¿Macri termina su mandato?

-Sí, estamos trabajando como oposición para que se cumplan todos los tiempos institucionales. Confiamos en que eso ocurra y estamos contribuyendo también. Obviamente corren todo tipo de rumores pero no tienen que ver con nuestra actitud ni con nuestro posicionamiento.

-¿Cuáles serían la primeras medidas como gobernador de la provincia de Buenos Aires?

-Van a tener que ver con una emergencia que hay en la provincia de Buenos Aires debido a la caída fuerte que hay en todos los indicadores. Hoy hay una emergencia en lo alimentario, hay una emergencia en lo que respecta al empleo, hay una emergencia productiva y hay también emergencia en dos áreas clave que son salud y educación que tienen que ver con las condiciones de la infraestructura, falta de insumos. Así que va a haber que atender las emergencias producidas por esta política que se llevó adelante durante los tres años y medio. Sin duda esas son las medidas más urgentes. No puede haber chicos sin clases, hospitales a los que se les cae la mampostería, no pueden faltar vacunas y obviamente el hambre, la cuestión de los alimentos. También todo lo que se pueda hacer en términos de estimular el empleo.

¿Qué importancia tiene esta elección en términos regionales?

-Va a ser una elección importante porque hoy tenemos un gobierno, tanto nacional como provincial que ganó en 2015 con una campaña absolutamente diseñada con los instrumentos del marketing. Era una campaña destinada a buscar el voto de los sectores prometiendo resultados que no solo no alcanzó sino que era imposible alcanzar con las políticas que tenían preparadas.

La conclusión de esto es que hoy hay un gobierno de claro corte neoliberal en sus políticas, clásico, pero que en 2015 muy pocos de sus votantes estaban advertidos de que esta era la política y esos eran los resultados. Así que me parece que en ese sentido es un gobierno en lo económico claramente neoliberal y va a ser una señal muy importante para la región que a través del voto popular tenga un revés de esta magnitud.

-¿Cómo funciona el neoliberalismo en la región?

-El neoliberalismo ha encontrado una forma de disputar elecciones, de intentar acceder al poder democráticamente.

Las campañas electorales que han hecho todos los candidatos parecen guionadas, armadas; preparadas por la misma cabeza, son similares. El neoliberalismo internacional ve a nuestros países como mercados donde colocar sus productos.

Después abren la economía, liberan todo el flujo de capitales; la entrada y salida de capitales. Este es un eje central, convertir a la región como lo fue en la década del 70 en un engranaje de la bicicleta financiera.

Siempre el neoliberalismo acusa al obrero de trabajar poco y ganar demasiado y ser fuente de todos los males: del gasto público, de la inflación, del descontrol económico, de los problemas de competitividad.

Hay un programa que recorre toda la región que es primarizarla; o sea que nuestros países solamente se especialicen en la extracción de recursos naturales.

Qué quiere el neoliberalismo: que toda nuestra región sea proveedora de materias primas y que después seamos compradores de las materias primas elaboradas. El neoliberalismo intenta torcer el rumbo que habían tomado nuestros países: de mayor inclusión social, de mayor valor agregado, de mayor industria.

 

-¿Cómo se lo combate?

-Con participación popular, con el voto popular.