Uno de los trabajadores despedidos de la planta de Coca-Cola Andina de Córdoba, denuncio una serie de despidos con fines políticos en la previa a las elecciones de delegados gremiales de la planta. En diálogo con La Garcia por AM750.
Para Ibarra, que fue delegado durante dos años, de fondo hay una clara intención de amedrentamiento: “Esto derivó en una intentona de meterle miedo a la gente y que no participe en las próximas elecciones a delegados que son ahora en septiembre”. En diálogo con La Garcia por AM750.
“Claramente hay una persecución”, afirmó a la par que dijo que la empresa está enviando a los supervisores a que vean quiénes son los compañeros que participan de las asambleas.
“Eso de la mano de una representación gremial que levantó una decisión de hacer dos horas de paro por turno hasta que el ministerio nos abriera la posibilidad de negociar”, afirmó.Lo que pasó, contó, fue que desde el sindicato levantaron la medida argumentando que era algo de una única jornada, cuando, explicó, en la propia asamblea se estableció que la duración sería hasta la citación del Ministerio de Trabajo.
Finalmente, aseguró que esta decisión de la empresa dejó en una situación más que complicada a los trabajadores afectados, que ahora tendrán que buscar cómo llevar el plato de comida a su casa en un contexto económico marcado por la recesión.
“Esas cosas duelen mucho. Y nos deja con todas las ganas de seguir adelante con esta lucha”, finalizó en un momento en el que, dijo, la estrategia es buscar alianzas y dar a conocer el reclamo.
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