Desde la CGT le advierten al Gobierno: «Si no hay Plan B, tampoco va a haber tregua»

El triunvirato de la CGT ponderó el alto acatamiento de la huelga general y volvió a cuestionar el «fracaso» de las políticas económicas implementadas por el Gobierno. De hecho, indicaron que la renuncia de Luis Caputo al Banco Central «demuestra las tensiones internas» en el Gabinete.

El secretario general Juan Carlos Schmid sostuvo que «no estamos ante el mejor equipo de los últimos 50 años sino ante una una crisis descomunal que comenzó en el campo económico y se trasladó al campo político y se agrava en el plano social». «Respetamos el valor democrático que hemos defendido con nuestra sangre. Pero si no hay plan B, tampoco va a haber tregua. Tenemos que evitar que se sigan provocando despidos en el sector público y privado», añadió.

Para el titular del gremio de Dragado y Balizamiento, «las paritarias se tornan ineficientes. Se devalúa la economía y la palabra del Poder Ejecutivo Nacional. Se devaluó cualquier expectativa que esté en manos de este Gobierno, que no ha hecho sino que construir macana tras macana en el plano económico. Lo que ganamos en la mesa paritaria la perdemos al otro dia en el supermercado».

Asimismo, el gremialista se refirió al acatamiento que tuvo la huelga e indicó que «se ha expresado de forma contundente, a lo largo y ancho el país, el profundo rechazo a las consecuencias de este trazado económico. En el mismo momento en que la cabeza del Ejecutivo esta en Estados Unidos se conoce la renuncia del presidente del Banco Central, lo que demuestra las tensiones internas en el elenco gubernamental».

En conferencia de prensa, el triunviro Héctor Daer afirmó que el paro se realizó para «decirle Gobierno que hay que cambiar de rumbo», al tiempo que le solicitó a Macri que «deje de mirar desde Ezeiza para afuera y se pare en la Cordillera».

«Este paro es para decirle al Gobierno que hay que cambiar de rumbo. No hay dato empírico que permita decir que, con un programa de gobierno con consecuencias sociales impredecibles, podamos salir adelante con nuestro país. Sí hay antecedentes en el mundo y en la Argentina de que cuando se siguieron estas políticas corrió riesgo la institucionalidad de nuestra República», continuó.

El sindicalista de Sanidad rechazó las acusaciones de golpismo y aseveró que «el Gobierno tiene mandato hasta el 10 de diciembre del año que viene. La legitimidad nuestra es la de protestar ante la ceguera que para nosotros tiene este Gobierno. Nosotros no estamos propiciando ninguna huida, ninguna salida, ni nada por el estilo».

El otro secretario general de la CGT, Carlos Acuña, rechazó las “mentiras con las que ganaron las elecciones” y dijo que «lo único que les preocupa es cómo calman el ánimo al sector financiero».  «¿Cuándo se van a ocupar de calmar el hambre, el desempleo, la pulverización que hicieron de los salarios? Se terminó la mentira. Esta CGT se pone al frente de los más justos reclamos que tiene el pueblo argentino», puntualizó.