La periodista y conductora advirtió en su editorial que ya comenzó un cruento intento de estigmatizar a los trabajadores de prensa para perseguir a las voces disidentes y del arco popular que ya comenzó incluso antes de que Javier Milei asuma al frente del Gobierno.
“Durante el macrismo para establecer ese modelo de Estado presente en modo represivo tuvieron que derogar la Ley de Medios y hacer listas negras, el Gobierno de Alberto Fernández nunca restauró eso. Nunca puso en eje de importancia comunicacional esta ley, aún con las deficiencias que puede tener por la explosión de las redes sociales”, añadió sobre estos últimos ocho años.
Comentó: “Es importante hablar del estigma. Es un mecanismo de exclusión. ¿Qué es un estigma? Es un mecanismo de exclusión de las diferencias. Es decir, diseña la frontera que separa el adentro del afuera. Por lo tanto, el estigma es un dispositivo de disciplinamiento y funciona por acumulación”.
Es importante para entender por qué se genera el estigma sobre los periodistas y los trabajadores de los medios públicos. “Ya pasó en el macrismo y está pasando ahora”, advirtió a la par que recordó que hace tan solo unos días “escuchábamos a una panelista que estigmatizaba a Julia Mengolini porque es una trabajadora de prensa de la comunicación popular”.
Gráficamente “El estigma es como que le tiren un balde de mierda en la cabeza a alguien, nadie se acerca a una persona que tiene olor a mierda” Y añadió: “El estigma es una forma de tortura, porque no hay a quién apelar. Es como una mesa de tortura donde no hay a dónde ir. Por eso hay que combatir esa no hay salida. Hay que apelar a lo que se abraza un sobreviviente”.
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