Ampliamos la increíble historia del funcionario macrista que escondió un millón de dólares para hacerle el favor un amigo

Tras conocerse que el subsecretario general de Presidencia, Valentín Díaz Gilligan, ocultó 1,2 millones de dólares (980.000 euros) en Andorra, el diario El País publicó las justificaciones del funcionario.

Díaz Gilligan sostiene que el dinero no era suyo y que fue accionista y director de Line Action por hacerle un favor a un amigo. “Francisco Casal tenía problemas en su país y me pidió el favor. Tenía un juicio con el fisco que ganó y no podía figurar. Confiaba en él. La plata nunca fue mía. Además, yo no ejercía entonces cargo público. Era asesor y facturaba como autónomo”, informó.

Díaz Gilligan figuró ante la Banca Privada d’Andorra (BPA) como representante y accionista de la empresa británica de intermediación de jugadores de fútbol Line Action.

Además dijo que en 2014 pidió desvincularse de la empresa: “Pedí que me sacaran. No me parecía bien continuar, ya ocupaba un cargo político. Tenía una exposición pública, no quería estar en una sociedad donde no tenía ningún control. No había incompatibilidad, no era ilegal, pero era una actividad que, además, no me generaba ningún ingreso”

Díaz Gilligan vendió Line Action el 3 de noviembre de 2014, once meses después de ingresar al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires como asesor. “Creí que había cesado en julio de 2014”, argumentó.

Sin embargo, volvió a ocupar el mismo cargo horas después, según el registro mercantil de Reino Unido.