La presidenta de la Comisión Nacional de Energía Atómica, relató el dramático momento que está viviendo el sector y advirtió que, sin presupuesto actualizado, están acumulando muchísima deuda en materia de servicios esenciales, el ajuste paraliza el futuro de la energía atómica. En dialogo con La Garcia por AM750.
La fuga de cerebros volvió a ser un tema central en el país. En medio del brutal ajuste en todos los sectores, y particularmente en el científico y educativo, personas experimentadas, formadas durante años en Argentina y altamente capacitadas, deciden continuar sus futuros profesionales en otros sectores ante el impacto de las políticas recesivas en los bolsillos y los proyectos en los que trabajan.
La semana pasada comenzaron los despidos en una de las subcontratistas en el proyecto del CAREM, el primer reactor nuclear de potencia íntegramente diseñado y construido en la Argentina. “Este proyecto da trabajo a miles de personas de forma directa a indirecta. Se esperaba que, cuando se finalice la obra, poder avanzar con un proyecto comercial para tener una capacidad exportadora enorme. Proyecto que se pueden vender por cinco mil millones de dólares. Y eso se está matando”, sostuvo.
Y agregó: “Porque se matan no solo a los proyectos, sino a los profesionales que emigran. Ya empezamos a recibir renuncias. La gerente del proyecto estaba angustiada porque ya recibió 16 renuncias. De personal altamente capacitado. Muchos mandos medios que son muy difíciles de conservar”.
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