Comparto publicación de 10/02/2016 en InfoBaires24.
El gobernador salteño, sin el fiel de la balanza que significaba la conducción de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, sobreactúa su “antikirchnerismo”.
Probablemente a los efectos de negociar, a cambio de los votos que Macri necesita, recursos para las provincias del norte que a decir verdad tienen un muy bajo ratio de ingresos sobre gastos, ingresos propios sobre gastos y permanentemente requieren fondos del gobierno nacional. Para que el actual presidente se los otorgue, tiene que apartarse un poco del peronismo, o sobreactuar su “antikirchnerismo”.
El gobernador salteño irrumpe en este nuevo escenario con su pasado que nunca fue kirchnerista ni perteneció al peronismo de izquierda, para negociar con esta derecha que gobierna el país en los términos que la derecha le exige.
La situación de las provincias del norte y la previsible reacción de los gobernadores tal vez nos ayuden a entender pero de ninguna manera legitiman ni justifican el accionar de ninguno de los diputados y diputadas que quebraron el bloque del FPV en una decisión que aún no reveló sus totales consecuencias.
El viernes 9 de enero de 2015 el diario La Nación publicó una entrevista a Diego Bossio, quien aún dirigía el Anses y tenía intenciones de ser candidato a gobernador de la provincia de Buenos Aires. El colega Darío Palavecino le dice a Bossio: Habló de la “borocotización” de Martín Insaurralde.
El gobernador salteño irrumpe en este nuevo escenario con su pasado que nunca fue kirchnerista ni perteneció al peronismo de izquierda, para negociar con esta derecha que gobierna el país.
Quien responde: -Cada uno sabe lo que hace. La política requiere dirigentes coherentes, criteriosos y responsables. Que tengan una línea. Fue nuestro primer diputado nacional, defendió las banderas de un proyecto y entendemos que en honor al respeto y la prudencia es importante mantener una coherencia. Cuando uno vive de la política del amague, que soy de acá o soy de allá, no es bueno para la dirigencia. Con la autoridad moral de haberlo apoyado en la campaña, digo que las incoherencias no son buenas para ningún espacio político.
¿Creerá el actual diputado que esta borocotización es buena para su propia banca? ¿De quién es cada banca que ocupan los representantes del pueblo: suyas? ¿del partido? ¿de los representados?
Podemos atinar respuestas constitucionales, de larga jurisprudencia o mejor, recurrir a lo que escuchamos en “las plazas”; en ese voceo que tiene su eje en la Plaza de Mayo del 9 de diciembre de 2015 que despidió a una presidenta en medio de una contundente multitud.
No es posible determinar con exactitud todo lo que dicen “esas plazas” porque son heterogéneas y en cada caso hablan de cosas distintas, pero sí reflejan un rechazo generalizado a las medidas que va tomando este gobierno y plantean que por primera vez en la historia, luego de doce años de ejercicio, la gente está agradecida con el gobierno que pasó y sobre todo demuestran un grado de organización y movilización sin precedentes, por lo menos de esta manera.
En años anteriores las movilizaciones eran en rechazo de todo lo que se había vivido. Ahora, independientemente de los grupos autoconvocados, la gente está sumamente organizada y si no encuentra una organización formal genera una organización propia mucho más operativa y estructurada que en los año 2001 – 2002.
Si la moral es la ética pública: ¿cuán inmoral es apropiarse de una banca que representa al colectivo que repudia pública y éticamente tal decisión?
¿Pensó Bossio en este caudal de movilización y politización sin precedentes en los últimos 30 años cuando motorizó la ruptura del bloque del FPV? ¿Cómo cree él que lo van a llamar esos votantes que lo eligieron?
Si la moral es la ética pública: ¿cuán inmoral es apropiarse de una banca que representa al colectivo que repudia pública y éticamente tal decisión?
Le preguntamos al diputado del Frente para la Victoria Juan Cabandié por este momento político: “mirá, si Cristina el 9 de diciembre hubiese salido a la plaza de la Casa Rosada y había 500, 1.000 o 10.000 personas estaríamos en problemas. Hubo 600.000 personas, por lo tanto el Frente Para la Victoria está más vivo que nunca. Que exista algún grupo que por razones de especulación política, mala interpretación de la política, por mezquindades o por la abstinencia de haber perdido el poder del estado, eso no tiene que traer mayor preocupación para todos aquellos que nos sentimos parte del FPV”.
-¿No están escuchando esas voces, las están desoyendo?:
-Yo creo que no las interpretan, no ven, tienen ceguera, les gana la abstinencia de poder, el ombliguismo… Un razonamiento lógico y político: si vos querés parecerte a Macri porque pensás que eso te va a llevar votos, estás perdiendo el tiempo porque esa gente lo va a votar a Macri, no te va a votar a vos… Si vos querés parecerte a Macri por las formas y bajás tus condiciones y principios, evidentemente sos un flan… Eso no significa que no tengamos que pensar en las formas; pero vos no podés poner por delante las formas cuando están despidiendo gente, cuando están reprimiendo, cuando están aumentando todos los precios, horadando el poder adquisitivo, echando gente en el estado y en el sector privado también. Evidentemente lo que hay que hacer como oposición es representar todo eso que la gente no votó; representarlo bien, con inteligencia, con propuestas. No ser un tirapiedras u opositores a todo.
Nosotros vamos a ser una oposición responsable porque la primera que nos dijo que teníamos que ser oposición responsable es Cristina.
Nosotros vamos a ser una oposición responsable porque la primera que nos dijo que teníamos que ser oposición responsable es Cristina. Antes que termianra su mandato nos juntamos los bloques de diputados y el bloque de senadores y ahí nos pidió que hicierámos justamente eso: una oposición responsable. Entonces, ese argumento que dice: ‘nosotros queremos dialogar más, queremos cambiar las formas’ es pura excusa y, en definitiva, están siendo funcional a los intereses del PRO. Quien festejó que del Frente para la Victoria se hayan ido doce o quince diputados fue el PRO, por tanto ellos te dan la pauta de lo que significó la medida”.
Cobran relevancia las palabras de Cabandié porque ignorar las plazas, cuyo trasfondo principal es la plaza del 9 de diciembre, es ignorar lo que votó ese pueblo y es también ignorar a los desocupados. Cómo esos dirigentes que dicen defender el peronismo y a las clases trabajadoras se sacan una foto con Macri sin pronunciarse respecto a los despidos.
Volviendo a la nota del diario La Nación de enero de 2015 el periodista le dejó otro interrogante a Bossio:
-Le pegaron fuerte a Scioli por haber ido a un stand del Grupo Clarín. ¿Su opinión?
-Yo no hubiese ido. Tengo una gran relación con él, forma parte del Frente para la Victoria, de nuestro espacio, y tomó la decisión de ir a un lugar al que no voy ni hubiese ido.
Fuente: Infobaires24.