El expresidente brasileño Luiz Inacio Lula Da Silva fue liberado este viernes por la tarde luego de estar 579 días en cautiverio. Minutos antes, el juez federal Danilo Pereira Jr. había aceptado el pedido de excarcelación presentado por lxs abogadxs del líder obrero luego de que Supremo Tribunal Federal considerara que no debe comenzar a ejecutarse la pena tras un fallo de segunda instancia.
Segundos después de abandonar la prisión de Curitiba, Lula se dirigió a lxs ciudadanxs que montaron una vigilia desde el día 1 de su injusta detención. Allí les agradeció las constantes muestras de afecto y aseguró que el masivo apoyo constituyó «el alimento de la democracia que yo necesitaba para salir».
«Queridos compañeros y compañeras, no tienen dimensión de lo que significa para mi estar hoy aquí con ustedes. Toda mi vida conversé con el pueblo brasileño, y no me imaginé que el día de hoy iba a estar aquí conversando con los hombres y las mujeres que durante 580 días estuvieron diciendome ‘buen día, Lula’, ‘buenas tardes, Lula’, ‘Buenas noches, Lula’, no importa si llovía, si hacían 40 grados o si hacían 0 grados, todo el santo día sus voces eran el alimento de la democracia que yo necesitaba para resistir», afirmó emocionado el expresidente brasileño.
Luego de agradecer a lxs dirigentes políticxs del PT y al resto del campo popular brasileño que lo acompañaron en estos 18 meses que estuvo detenido, Lula presentó en sociedad a su «nueva compañera de vida», Rosángela «Janja» Da Silva, una socióloga de 52 años con quien anunció que se casará en los próximos meses.
En otro tramo de su discurso, que brindó en un improvisado escenario montado en las afueras de la sede de la Policía Federal de Curitiba, el expresdiente renovó sus críticas contra el exjuez Sergio Moro y el fiscal Deltan Dallagnol, a quienes enmarcó en el «lado podrido» de la Justicia. Asimismo, aseguró que «quisieron criminalizar a la Izquierda y al Partido de los Trabajdores».
En la tarde del jueves, el juez Danilo Pereira, en reemplazo de la magistrada Carolina Lebbos que se encuentra de vacaciones, aceptó el pedido de excarcelación que durante el mediodía presentaron lxs abogadxs de Lula, luego de que el Supremo Tribunal Federal considerara que no debe comenzar a ejecutarse una pena tras un fallo de segunda instancia.
Tras el fallo del máximo tribunal brasileño, centenares de personas se congregaron en el campamento de Curitiba para saludar al líder petista. Su salida se concretó pasadas las 17.30 y Lula fue recibido con una ovación que vitoreaba «Lula Libre». «Salí para seguir luchando, quisieron encarcelar las ideas, pero las ideas no se matan», afirmó ante una multitud.