El subsecretario de Derechos Humanos, Brian Schapira, participó en el Comité de Derechos Economicos, Sociales y Culturales de la ONU y debió responder sobre la situación de la dirigente social, en cautiverio hace más de dos años. El funcionario dijo que «no se trata que ella está detenida por la protesta social, en absoluto» y sostuvo que «ella tiene varias causas judiciales en trámite. Principalmente, en la que está en juicio oral, es por causas de corrupción: por manejos millonarios que la organización que lideraba y administraba».
En tanto, alegó que en la Túpac Amaru «hubo un desmanejo absoluto de fondos, al punto tal que ella era dueña de numerosos autos de alta gama». «En este momento está en prisión domiciliaria, en una casa de fin de semana en las afueras de Jujuy, producto de una medida cautelar de la Corte IDH, de la cual nosotros participamos, y que la Justicia argentina respetó al punto que el caso llegó a la Corte Suprema, que decidió que correspondía esa prisión domiciliaria», graficó el funcionario macrista, omitiendo los continuos hostigamientos a los que es sometida constantemente Milagro Sala.
