Corina de Bonis, la docente torturada el miércoles por la tarde en Moreno, habló con la prensa tras recibir el alta y vinculó el ataque con las amenazas previas que recibió el colectivo de maestrxs que reclaman por condiciones dignas para estudiar y enseñar. «La agresión que yo tuve está dirigida a una serie de amenazas que recibimos no solo yo, sino todas mis compañeras, inclusive las que no están ahora acá», afirmó.
En declaraciones brindadas desde la puerta de su casa, Corina dijo que «una trata de tener fuerza y entereza. Somos docentes, nada más. Lo que hacemos lo hacemos por los pibes. Que moleste una olla…»
«Nosotros no tenemos bandera política, no criticamos ni al gobierno actual ni al que se fue, nuestra bandera son los pibes, nada más. Hacemos todo por los pibes, no por beneficio propio ni de nadie. Enemigos no tenemos o no lo sabemos. Indefectiblemente a alguien le molesta», afirmó la maestra.
Corina de Bonis, que se desempeña en la CEC 801 de Moreno, contó que las amenazas comenzaron cuando lxs docentes empezaron a realizar ollas populares para compensar las magras provisiones del Servicio Escolar Alimentario de la provincia de Buenos Aires, que sólo enviaba a las escuelas «una feta de paleta, una de queso, un pan y una fruta». «Nos pareció poco, por eso queríamos hacer la olla para que los nenes tuvieran algo más, ya que para muchos es su única comida”, señaló la docente.
Sobre su secuestro, Corina sólo se remitió a decir que «fue por un trayecto corto, pero el suficiente como para asustar, y mucho». Según la docente, la Fiscalía le pidió que no divulgara detalles de lo sucedido para no entorpecer la investigación. «El miércoles cuando salía de trabajar, me interceptó un auto, me subieron arriba y pasó lo que ya todos saben. Ahora no puedo dar detalles de ese episodio», afirmó.